Se se cumple la media de dormir 8 horas diarias quiere decir que en un mes habríamos pasado al menos 240 horas en nuestro colchón. Por lo que comprar un colchón es una inversión y una decisión importante para la salud. Pero, ¿qué colchón es el adecuado para nosotros?. Según expone ASOCAMA (Asociación Española de la Cama), tras varios estudios clínicos realizados, un colchón con más de 10 años, deja de ser completamente saludable y se convierte en perjudicial, independientemente del uso que se le haya dado. Pasado ese tiempo, las condiciones de firmeza e higiene originales habrán cambiado. No todos los colchones alcanzan ésta durabilidad. Dependiendo de su uso y la calidad de los materiales empleados en la confección del colchón, éste puede durar una media de entre 8 y 10 años.

Según la composición del núcleo del propio colchón los podríamos clasificar en:

  • Colchones de muelles, que son muy transpirables y frescos. Lo último en la tecnología aplicada a este tipo de colchones son los muelles ensacados, en los que cada uno, de forma independiente, va metido en una bolsa textil. Este sistema hace que los colchones sean totalmente adaptables y con independencia de lechos, de forma que se acoplan a la forma de nuestro cuerpo e independizan su resistencia y confort en función del peso de cada persona. Hoy en día además se combinan con capas superiores de viscoelástica para mayor comodidad.
  • Colchones de viscoelástica. Son sensibles a nuestro peso y a la temperatura, por lo que se adaptan totalmente al cuerpo. Los últimos modelos de colchones viscoelásticos disponen también de un tratamiento termoregulador, con varias capas aislantes -algodón, bambú, aloe, gel, etc. A todo esto hay que añadir que los últimos modelos de colchones viscoelásticos ofrecen tecnología aplicada a su fabricación que aportan propiedades higiénicas eliminando olores y bacterias, son atérmicos proporcionando una sensación muy confortable y retienen y evaporan la humedad.
  • Colchones de látex. Se consideran de látex natural los que tienen al menos un 85% de látex en su composición. Resultan confortables y ofrecen un soporte adecuado. En camas de matrimonio, un colchón de látex o uno de muelles ensacados mantendrán igualmente la independencia de movimientos.

Un consejo para la medida del colchón. Para que una persona duerma cómoda, necesita un ancho mínimo de 75 cm y 150 cm si son dos en un colchón de matrimonio. De largo, deben quedar como mínimo unos 10-15 cm por encima de nuestra estatura.